Isabel Whitmarsh García-Vélez

Nació en Paris el 27 de agosto de 1900- hija de Leonor García Vélez y del Dr.David Whitmarsh, cirujano-dentista, y nieta del Mayor General Calixto García Íñiguez- debido al  destierro de la familia durante las guerras de independencia de Cuba.
Siendo muy pequeña, en 1905, sus padres  regresaron con toda la familia  a su patria donde vivió y creció  en esa Cuba devastada por la Guerra de Independencia.
Cuando niña, solía interesarse por los relatos que su abuela Isabel Vélez le contaba; vívidos episodios sufridos por los mambises y sus familias durante los largos años de constante huida al monte, amparadas solamente por un puñado  de viejos libertos a quienes su abuelo  Calixto les había dado la libertad.
Años más tarde, en un viaje  a Cayo Hueso- ya Cuba instaurada como república- conmemorativo del 20 de mayo, aniversario de  la Independencia  de Cuba-conoció en el Club San Carlos a Carlos Márquez y  Loret de Mola  con quien se casó  en La Habana. Posteriormente Carlos ingresó en el Cuerpo Diplomático de Cuba por lo que se trasladaron a Berna y a Ginebra, donde nacieron sus dos hijas Isabel y Leonor. Trasladado a New Orleans, ejerció el cargo de Cónsul General de Cuba en esa ciudad hasta 1959 cuando fue dado de baja inconsultamente por el nuevo régimen totalitario castrista.
 Ante los acontecimientos, Isabel Whitmarsh y su esposo permanecieron en Nueva Orleans y pocos años después se trasladaron a Caracas donde residía su hija Leonor, donde el falleció. Isabel vivió muchos años alternando la estancia  con sus hijas en Caracas, Venezuela y Parkersburg y Tacoma en los Estados Unidos.
Varias novelas suyas no han sido publicadas pero  Bayatiquirí   vio la luz  en Caracas gracias a su  gran empeño. También estuvo  engavetada por varios años, pero tuvo el privilegio de ser inspirada al calor de los relatos familiares de su madre Leonor y de su tío el General Carlos García-Vélez            
Viajera incansable y soñadora por vocación, Isabel Whitmarsh  vivió 100  años, los suficientes para realizarse y soñar con una Cuba a la que no pudo regresar. Falleció en  Tacoma, Edo. De Washington, el 11 de octubre del año 2000 y sus cenizas están esparcidas en los mares en la Florida, cerca de la Cuba que tanto amó. .