Yo soy el programador de esta página del Encuentro de Libro Cubano
Exiliado Enrique Ross in Memoriam. Como soy desconocido, permítanme que me
extienda un poco en mi presentación, usando el mismo derecho que han tenido
todos los que han sido publicados en el blog y que justifique en alguna medida,
si eso fuera posible, mi presencia entre tantas estrellas de escritores cubanos
del exilio.
Ante todo, ya tengo mi libro publicado. (Pueden adquirirlo en formato electrónico para Kindle, telefonos inteligentes y computadoras en amazon, dando click sobre el nombre del libro)
En el verano del año 2006 una noticia estremeció el mundo político, Fidel Castro el más longevo dictador comunista del mundo dejó el poder y según una Proclama bajo su propia firma, aseguraba que por una severa crisis intestinal, tuvo que ser operado, y ante esa adversidad, cedió todos sus poderes provisionalmente y se retiró a la sombra.
En el presente ensayo, demuestro de manera irrefutable, que en realidad a Fidel Castro le dieron un golpe de Estado, desde la misma publicación de tal Proclama. La Proclama fue el instrumento que emplearon los golpistas para sacarlo del poder y así engañar a toda la opinión pública.
En este libro presento hasta el testimonio de un testigo presencial del golpe de Estado, que incluso fue partícipe de dicho golpe.
Los hechos presentados en el libro, que son completamente verificables por cada cual de manera independiente y su cristalina coherencia lógica, elevan al nivel científico sus conclusiones.
Además, el lector, desde el inicio hasta el final del libro, no dejará que sorprenderse de ir descubriendo un mundo totalmente diferente que siempre ha tenido delante de sus propios ojos.
El libro es un viaje al descubrimiento, ya que apenas en estas pocas páginas he podido mostrar solo la punta del iceberg del golpe de Estado y con toda seguridad el lector por si mismo descubrirá mucho más al escudriñar en las profundidades. A pesar de eso, el libro tiene un fuerte valor de convencimiento, dejo el primer y último párrafo del Prólogo, del que me siento muy honrado por quien aceptó redactarlo:
“Hace varios años el autor de este interesante libro, Jorge Grave de Peralta, en el marco de una conversación informal, me expuso su tesis sobre lo que había ocurrido en las más altas esferas de la dictadura cubana en el verano del año 2006.
Con toda sinceridad, pero respetuosamente, le expuse que no coincidía con su versión,…
…
La tesis de Jorge Grave de Peralta es realmente novedosa. En mi opinión demanda una mayor investigación y corroboración, pero sin dudas presenta elementos importantes que impide que se descarte alegremente de que Raúl Castro le propinó un Golpe de Estado a su hermano Fidel Castro.
En la guerra entre escorpiones todo es posible.
Pedro Corzo.”
Datos autobiográficos del autor.
Nací en el año de 1962 en la ciudad de Holguín, el oriente de la isla de
Cuba. Es decir, desde que solté mi primer llanto al mundo, ese mundo que me
rodeaba era ya comunista. Pienso que lo que fue un serio obstáculo se convirtió
en una gran oportunidad en mi crecimiento y formación, gracias a que tuve la
dicha de que mis padres son dos sólidos profesionales y de envidiables valores
cívicos.
Mi madre Dra. en Biología y Farmacia, en su apego a lo coherente como
mujer de ciencia que es, me transmitió sin darse siquiera de cuentas, esa
maravillosa cualidad de guiarme más por la razón que por lo que otros digan,
sin detenerme a considerar el prestigio de quien lo diga y ni si es la mayoría
o la totalidad de la humanidad quien lo acepte.
Además, por la severa y
permanente crisis económica en que me tocó crecer y desarrollarme, mi madre intentó
siempre mejorar nuestra alimentación y nutrición familiar, cultivando el huerto
y criando animales de corral. Así, yo mientras ayudaba a mi madre en estas
labores, que al ser tan niño no podía comprender todo su alcance, fueron estos
mis principales juegos, muy divertidos por cierto, que aún hoy disfruto como
entretenimientos con mis más de cincuenta años de edad. Pero estos juegos, desarrollaron
en mi cerebro en formación, la conexiones nerviosas para abordar problemas de
alta complejidad, como requiere el cultivo de la tierra y la crianza de
animales, donde como los juegos electrónicos actuales, el niño tiene que estar
muy atento al resultado de su prueba, como método de prueba y error, solo que
en mi caso el juez que juzgó mis acciones no fue un programa de computadoras,
programado por la lógica de un individuo programador, sino la naturaleza misma,
el mundo real, que se rige por las leyes naturales o las casualidades del caos,
a veces en convulsivos cambios, otros en evolutivas y lentas transformaciones, que
tienen su propio tiempo de manifestarse y por lo general no son inmediatos.
Además, no conté con la menor asesoría, ni imaginé jamás que la necesitara, no
existían en el mundo ni siquiera las microcomputadoras y mucho menos la
internet, solo conté con mis fuerzas y
mi insipiente inteligencia. Tampoco conté con los mejores instrumentos de
trabajo, con los que teníamos tuve que resolver. Por supuesto que de esto no
tuve ni la menor idea de su importancia hasta muy reciente, pero evidentemente
marcaron en gran medida mi actual trabajo profesional y mi forma de investigar
y abordar las contingencias de la vida en mi etapa adulta. El libro, mi primer
libro, Secreto golpe de Estado en Cubadesde el 31 de julio del 2006, que presento a este primer Encuentro del
Libro Exiliado Cubano, es una muestra y una consecuencia clara de todo esto que
acabo de señalar.
Mi padre, maestro, abogado, periodista, historiador, organizador y muy
valiente, rallando a lo temerario, se comprometió con la causa social de la
libertad desde la lucha contra la anterior dictadura, la de Batista. Escondió
en su propia casa, al principal cabecilla, comunista, que había organizado el
atentado al Coronel Fermín Cowley en diciembre del año 1956. Muchos años
después yo participé de una reunión donde funcionarios comunistas cumplieron la
orden expresa del Comandante Juan Almeida e hicieron la disculpa oficial a mi
padre por el agravio, de parte de aquel que fue protegido por mi padre en los
días que el ejército lo buscaba casa por casa, al mentir en un libro bajo su
autoría, presentado falsos testimonios de mi padre en aquellos tensos días,
como un cobarde que tuvo incluso que ser presionado para que lo mantuviera
escondido y protegido.
Tiempo después, después de mis protestas públicas contra el fraude
escolar generalizado y la mala calidad de la enseñanza en mi centro de
educación media superior, que los comunistas me acusaron de tener ¨problemas
ideológicos¨ que impedían que yo ingresara a estudiar en la Universidad,
nuevamente mi padre, siendo Inspector Provincial de Educación, encabezó mi
defensa escrita al Ministro de Educación Superior, que casualmente ese
Ministro, en su juventud había sido alumno de mi padre en el Colegio los Amigos
de Holguín y por una dispensa del Ministro, pude comenzar mis estudios
superiores de matemáticas.
Mi familia durante décadas sufrió la represión comunista. Mi madre, fundadora
del Departamento de Biología de la Universidad de Oriente, con más 32 años de
ejemplar desempeño profesional como profesora, fue expulsada de la Universidad
bajo un traicionero y humillante acto de repudio, por el solo hecho de
solicitar a las autoridades el permiso para visitar a su padre, mi abuelo, muy
enfermo, que residía en el exilio de Miami. Mi hermano Luis, tiempo después,
también fue expulsado de la misma Universidad donde se desempañaba como
profesor, al renunciar a su militancia en el Partido Comunista por no seguir
compartiendo su línea política. Y poco tiempo después, trabajando como investigador
de la Academia de Ciencias, fue encarcelado, acusado de rebelión y condenado a
15 años de prisión. Declarado por los organismos de derechos humanos mundiales
como preso político y de conciencia.
También, nuestra familia quedó en calidad de rehenes por parte de Fidel
Castro, intentando fraccionar mi familia, haciendo que la parte más
desprotegida, los niños y ancianos, se exiliara primero (incluyendo mi sobrina
de solo meses de nacida), dejando en Cuba a los más actos, los jóvenes
(incluyendo a mi hermana la madre de mi pequeña sobrina), mi padre se alzó una
vez más y le hizo ver a Fidel Castro y a los comunistas, que la familia se
exiliaría toda o nos tendrían que soportar a todos en la isla. Cuatro años duró
nuestro cautiverio, al final el dictador cedió a todas las gestiones y
presiones de dentro y de fuera de Cuba.
De nuestra parte (yo realicé una huelga de
hambre por 30 días en protesta por la ilegal e inescrupulosa decisión de Fidel
Castro de mantenernos en calidad de rehenes, fui detenido en una manifestación
en el centro de Santiago de Cuba junto a los opositores políticos, solicité
ante el Ministerio de Justicia una petición legal para crear la Asociación
Cubana por la Libertad de Viajar) y de muchos amigos de dentro y fuera de Cuba.
Al final, en el año 2000, con toda la familia, llegamos en el mismo avión al aeropuerto Internacional de la Florida. No le hicimos buena digestión al tirano dentro de su panza. Se cumplió
así lo que José Martí sentenció: El déspota cede a quien se le enfrenta, no a
quien se le humilla, con su única manera de ceder que es desaparecer. A los que
le desafían respeta, nunca a sus cómplices.
Tuve la suerte desde que llegué a los Estados Unidos poder seguir
trabajando en lo que mejor conozco hacer, de programar computadoras, que en los
últimos 6 años de mi permanencia en Cuba, por motivos políticos, me fue
imposible de realizar. Aunque no programo sobre la plataforma de la internet,
pude ayudar dentro de mis fuerzas y capacidades, a los organizadores del
Encuentro del Libro Cubano Enrique Ross in Memoriam a diseñar y mantener la
página del evento, y que como observo ha sido bien acogida. Los organizadores
del evento, ya los siento como viejos amigos que siempre he tenido, son gente
muy especial, muy atentos y mmuy agradecidos. Ellos son los que me motivaron a que escribiera mi
primer libro, que he logrado escribir con mucha premura que espero me puedan
disculpar los muchos fallos que seguro presenta, aunque no en las ideas y
hechos fundamentales, en los que he sido muy celoso de mantener su
autenticidad.
Al final, mi propio padre, estando ya anciano, con muchos problemas de
salud, de dos infartos, cáncer de próstata, prácticamente sordo, problemas en
el sistema digestivo, con serios problemas inflamatorios, apnea del sueño y
falta de energía, que hace menos de un mes salió de un ingreso hospitalario que
lograron estabilizarlo un poco, aceptó y realizó con mucho interés y en apenas
3 días culminó la revisión total del libro, que desde ayer 7 de julio está por
fin disponible en amazon en su formato electrónico Kindle, que todos con un
teléfono inteligente o una computadora pueden adquirirlo con toda facilidad,
después de bajar e instalar un apps gratis y al realizar su compra en amazon, lo
tendrán en cuestión de solo segundos a su disposición, por un precio muy bajo. Pueden dar click aquí para localizarlo.
Como ya tengo el libro publicado, entonces ya puedo poner mi biografía
en la página del Encuentro del Libro Cubano Exiliado, y no antes, como me
pedían de manera insistente los organizadores del evento. De todas formas, como
no he dispuesto del tiempo ni de los recursos financieros para pagar una
impresión en papel, no me queda otra que recordarme de aquellos días en Cuba,
donde hice el trabajo de Editor y le conformé el primer libro de mi hermano
Luis, mientras él guardaba prisión. Mi hermano había escrito y enviado varios cuentos a su hijo mayor, que
era un niño de corta edad en aquellos años. Junté esos cuentos y formé su primer libro, con el
título de uno de sus más bellos cuentos ¨La Magia del Cariño¨. En aquella
ocasión solo contaba con plumas, lápices de colores para reproducir los
dibujos, papel, alguna cartulina, aguja e hilo y la ayuda de la que era mi
esposa entonces, María Elena. A mano, sacamos 4 copias que logré
enviarlas al exterior, y una llegó a manos de mi tia Ilma, que vivía aquí en el
exilio. Gracias a esto, mi hermano al ser deportado en el año 1996, pudo publicar su primer libro y espero que él pueda estar presente con nosotros este
fin de semana en el encuentro de escritores.
Pues hoy, estoy en una situación parecida a la que tuve con el libro de
mi hermano, me refiero a la versión impresa en papel, por lo que voy a convertirme
en el editor e impresor de mi propia obra. Y una persona muy especial, mi
cuñada Mayi, ya compró uno de estos ejemplares por $100, ya que es la única que
ha hecho una donación en mi campaña para publicar el libro y poder difundir la
verdad que encierra. Pueden dar click aquí y ver el sitio de donaciones, por si alguien se anima a constribuir. Trataré de producir y llevar la mayor cantidad de
ejemplares de pueda este sábado y domingo al evento. Será una edición
necesariamente muy limitada y totalmente artesanal, hecha tanto en forma como en
contenido por el propio autor, para hacer su debut en el Encuentro del Libro
Cubano Exiliado y donde podré dedicarlos personalmente a quienes lo adquieran.
Muchas gracias por permitirme estar entre ustedes.